Colonel Frank Slade and Charlie Simms have hero characteristics during different sections of the movie. Through the story, both change roles from being the hero to the mentor and vice versa. Charlie Simms is a high school student at Baird, and Colonel Frank Slade is a retired soldier of the American army. The heroes have similar themes in common, both have a reputation on a critical inflection point, one to rebuild it and one to maintain it. Both are in a complicated situation in which they gave up hope, and both contemplate suicide. Frank Slade has a deteriorated reputation that involves his deeds and his behavior. He is a womanizer and constantly refers to himself as a hero and a gentleman. His image on himself is very different from the one he projects to society. In his family, he portrays an image of irresponsibility that he amassed after an accident with a grenade in which he turned blind. With his lost eyesight and his reputation, he believes he would never have a woman to live with. Frank has the challenge to rebuild his reputation and consequently improve his image. On the other hand, Charlie is a key witness in the set up of the prank to the headmaster. He has been blackmailed by the headmaster with a bribe that puts at risk his reputation in the school and in his life. He has to skillfully face the situation to maintain his reputation intact. Most of the movie portrays an image of hopelessness that the heroes have because of their present situation. Charlie believes he is doomed to be expelled from Baird and loose his opportunity of attending college. He almost gets to a state of resignation when he realizes that he is the victim. Mr. Slade has lost hope in his life and planned a tour of pleasures before giving up on life because he feels useless and lonely. The only thing the Colonel truly desires is to receive company and escape from the loneliness he has been living for the past 20 years of his life. Charlie realizes that the outcome of the testifying may have direct implications on his future. He has a life-depending decision to take that resembles the one of suicide. The Colonel attempts to take off his life with his lifelong weapon. This symbolizes the abandonment of the hope of life. Both are at the border of that decision and both persuade the other one to take the correct decision. Charlie’s decision will have a direct and implicit effect on the course of his future causing him to arrive at a state of uncertainty and mischief to which the Colonel guides him and helps him overcome. At the end of the movie, both characters regain the sight of a bright future. Charlie maintains his integrity by not giving away himself to blackmail. He answers rightly in a way he defeated his underworld. The Colonel starts to see hope in what he had and there is a foreshadowing that shows he might fulfill his desire. He begins to think on his present and not on the past that chased him. The whole complot of the story comes to an end in a fulfilling way for both, giving them happiness and certainty that they have a stable and bright future ahead of them.
Monday, December 2, 2019
Scent of a Woman__Movie Summary and Quick Analysis Using the Hero's Journey
Tuesday, August 6, 2019
Acerca de la política económica y proteccionista de Trump y sus efectos en la economía mundial
Nota: El artículo siguiente es de publicación tardía, mas trata un tema actual.
Pasada la mitad del término del presidente estadounidense Donald Trump, se ha dado una radical política proteccionista en la economía estadounidense. El fenómeno comenzó con la reducción de impuestos a grandes empresas si prometían llevar de vuelta la producción a Estados Unidos para producir trabajos a pesar de que la producción estaba localizada en países donde la manufactura es más barata. Posteriormente, se redujeron los impuestos para entrada de capitales, para que las compañías ingresaran sus ganancias extranjeras en bancos estadounidenses. La imposición de aranceles se está dando de manera desmesurada, ralentizando el crecimiento de la economía global. Trump ha iniciado una guerra arancelaria donde posiciona a EEUU como la víctima de principalmente las exportaciones chinas que en su paradigma afectan la producción estadounidense con una competencia desleal imbuida en sus bajos precios. Al aplicar aranceles para las importaciones, se inició un enfrentamiento económico multilateral debido a una posición irracional de los EEUU. China y otros países iniciaron represalias con aranceles de su lado y mantienen un canal diplomático para intentar llegar a un acuerdo. El presidente de EEUU, pretende entre otras cosas un mercado nivelado, donde la competencia china no afecte la producción estadounidense y que además se respete en china la propiedad intelectual de los Estados Unidos. El resultado inicial de esta política fue un auge donde los niveles de desempleo estadounidenses llegan a bajos históricos, las tasas de interés se han mantenido estables y se han alcanzado ratios de crecimiento similares a aquellos antes de la crisis del 2008 a costa de otras economías. En la navidad del año 2018, la bolsa presentó importantes caídas, y estas caídas en bolsa han precedido una crisis en cinco de nueve casos. Importantes compañías estadounidenses como Apple, han presentado caídas en sus expectativas de ingresos debido a esta guerra arancelaria y evidentemente sus costes de producción están aumentando. China se encuentra asfixiada con la situación porque las compañías están buscando otros mercados para rentabilizar sus operaciones y el tiempo es crítico para evitar su salida. Los crecientes aranceles son pagados por la producción y consumo norteamericano y por los socios comerciales de Estados Unidos. Muy a menudo se están subiendo más aranceles, afectando a varias economías y aumentando los precios en ellas. La guerra arancelaria está tomando aires políticos con las represalias hacia Huawei, afectando a la economía China en un intento de aislarla. La deuda interna de los Estados Unidos está en veintidós trillones de dólares, producto de los recortes tributarios y sin señales de bajar pronto. Este dato representa un aumento de dos trillones de dólares desde que comenzó el actual periodo presidencial. La semana pasada se levantaron los aranceles sobre el acero y el aluminio proveniente de México y Canadá, previendo y haciendo campo para un posible acuerdo comercial entre ellos. El largo período de crecimiento estadounidense ha provocado un aumento constante en sus niveles de empleo. El principal impulsor de la economía está siendo el gasto deficitario, un índice que refleja el estímulo fiscal proporcionado por el gobierno. El actual gobierno republicano a inyectado enormes sumas a la economía, mostrándose contrario a su clásica crítica contra el gasto público y la inflación. Si a finales de la crisis se hubieran incrementado la inyección fiscal, se hubieran evitado altas tasas de desempleo que se han reducido en los últimos años. En este periodo se han recortado los gastos en el sector social, y disminuyendo la recaudación en el sistema productivo. El crecimiento de los Estados Unidos es estable en comparación con lo que se hubiese pensado dos años atrás, mas la economía China está en declive. Con el reciente incremento de los aranceles a China, los chinos responderán con aranceles el primero de junio aumentando la tensión comercial. El actual panorama puede ser una amenaza para el crecimiento de la economía global. Estados Unidos crece mientras una buena parte del mundo está decreciendo, quizás haya una recesión si la guerra arancelaria continúa, que podría desembocar en una crisis mundial. Estados Unidos quiere evitar el crecimiento de la economía china como un rival para la estadounidense y está buscando más recursos para frenar su avance. La economía estadounidense no se ha congelado por la inyección de capital público, China está en una situación crítica y el resto del mundo de espectador en un escenario incierto en el que la voz crítica la posee Estados Unidos y de ella dependerá el futuro curso de la economía mundial.
Pasada la mitad del término del presidente estadounidense Donald Trump, se ha dado una radical política proteccionista en la economía estadounidense. El fenómeno comenzó con la reducción de impuestos a grandes empresas si prometían llevar de vuelta la producción a Estados Unidos para producir trabajos a pesar de que la producción estaba localizada en países donde la manufactura es más barata. Posteriormente, se redujeron los impuestos para entrada de capitales, para que las compañías ingresaran sus ganancias extranjeras en bancos estadounidenses. La imposición de aranceles se está dando de manera desmesurada, ralentizando el crecimiento de la economía global. Trump ha iniciado una guerra arancelaria donde posiciona a EEUU como la víctima de principalmente las exportaciones chinas que en su paradigma afectan la producción estadounidense con una competencia desleal imbuida en sus bajos precios. Al aplicar aranceles para las importaciones, se inició un enfrentamiento económico multilateral debido a una posición irracional de los EEUU. China y otros países iniciaron represalias con aranceles de su lado y mantienen un canal diplomático para intentar llegar a un acuerdo. El presidente de EEUU, pretende entre otras cosas un mercado nivelado, donde la competencia china no afecte la producción estadounidense y que además se respete en china la propiedad intelectual de los Estados Unidos. El resultado inicial de esta política fue un auge donde los niveles de desempleo estadounidenses llegan a bajos históricos, las tasas de interés se han mantenido estables y se han alcanzado ratios de crecimiento similares a aquellos antes de la crisis del 2008 a costa de otras economías. En la navidad del año 2018, la bolsa presentó importantes caídas, y estas caídas en bolsa han precedido una crisis en cinco de nueve casos. Importantes compañías estadounidenses como Apple, han presentado caídas en sus expectativas de ingresos debido a esta guerra arancelaria y evidentemente sus costes de producción están aumentando. China se encuentra asfixiada con la situación porque las compañías están buscando otros mercados para rentabilizar sus operaciones y el tiempo es crítico para evitar su salida. Los crecientes aranceles son pagados por la producción y consumo norteamericano y por los socios comerciales de Estados Unidos. Muy a menudo se están subiendo más aranceles, afectando a varias economías y aumentando los precios en ellas. La guerra arancelaria está tomando aires políticos con las represalias hacia Huawei, afectando a la economía China en un intento de aislarla. La deuda interna de los Estados Unidos está en veintidós trillones de dólares, producto de los recortes tributarios y sin señales de bajar pronto. Este dato representa un aumento de dos trillones de dólares desde que comenzó el actual periodo presidencial. La semana pasada se levantaron los aranceles sobre el acero y el aluminio proveniente de México y Canadá, previendo y haciendo campo para un posible acuerdo comercial entre ellos. El largo período de crecimiento estadounidense ha provocado un aumento constante en sus niveles de empleo. El principal impulsor de la economía está siendo el gasto deficitario, un índice que refleja el estímulo fiscal proporcionado por el gobierno. El actual gobierno republicano a inyectado enormes sumas a la economía, mostrándose contrario a su clásica crítica contra el gasto público y la inflación. Si a finales de la crisis se hubieran incrementado la inyección fiscal, se hubieran evitado altas tasas de desempleo que se han reducido en los últimos años. En este periodo se han recortado los gastos en el sector social, y disminuyendo la recaudación en el sistema productivo. El crecimiento de los Estados Unidos es estable en comparación con lo que se hubiese pensado dos años atrás, mas la economía China está en declive. Con el reciente incremento de los aranceles a China, los chinos responderán con aranceles el primero de junio aumentando la tensión comercial. El actual panorama puede ser una amenaza para el crecimiento de la economía global. Estados Unidos crece mientras una buena parte del mundo está decreciendo, quizás haya una recesión si la guerra arancelaria continúa, que podría desembocar en una crisis mundial. Estados Unidos quiere evitar el crecimiento de la economía china como un rival para la estadounidense y está buscando más recursos para frenar su avance. La economía estadounidense no se ha congelado por la inyección de capital público, China está en una situación crítica y el resto del mundo de espectador en un escenario incierto en el que la voz crítica la posee Estados Unidos y de ella dependerá el futuro curso de la economía mundial.
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